El Jardín de San Francisco

El Jardín de San Francisco

sábado, 9 de noviembre de 2024


Te adoramos. Oh, Cristo, en todas tus iglesias que hay en el mundo entero y te bendecimos porque por tu santa cruz redimiste al mundo.

El pasado sábado, celebramos la fiesta de nuestra madre y patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena, y celebrándola este año bajo el lema “Peregrinos de esperanza”, es bueno recordar su historia  y  presencia en Madrid desde los primeros tiempos cristianos de la Villa.


San Francisco, como buen cristiano e hijo fiel de la Iglesia, profesaba una grandísima devoción a la Virgen María. Su primer biógrafo, Tomás de Celano, nos lo recuerda con estas palabras: «Rodeaba de amor indecible a la Madre de Jesús, por haber hecho hermano nuestro al Señor de la majestad. Le tributaba peculiares alabanzas, le multiplicaba oraciones, le ofrecía afectos, tantos y tales como no puede expresar lengua humana. Pero lo que más alegra es que la constituyó abogada de la Orden, y puso bajo sus alas, para que los nutriese y protegiese hasta el fin, los hijos que estaba a punto de abandonar» (2 Cel 198). Y este es un ejemplo de aquellas alabanzas compuestas por el santo de Asís:


Salve, Señora, santa Reina,
santa Madre de Dios, María,
que eres virgen hecha iglesia
y elegida por el santísimo Padre del cielo,
consagrada por Él
con su santísimo amado Hijo
y el Espíritu Santo Paráclito,
en la cual estuvo y está
toda la plenitud de la gracia y todo bien.

 

Salve, palacio de Dios;
salve, tabernáculo de Dios;
salve, casa de Dios.
Salve, vestidura de Dios;
salve, esclava de Dios;
salve, Madre de Dios.

Nosotros también celebramos a María, la Madre de Jesús, que por disposición admirable estuvo presente en los misterios de nuestra salvación. La santísima Virgen María, la misma función salvadora que desempeñó en Caná, a favor de los esposos y de los discípulos, la ejerce ahora desde el cielo, donde reina gloriosa, a favor de toda la Iglesia: preocupándose por el bien de los hombres, intercede ante el Hijo para que atienda a sus necesidades; manda a los hombres que hagan aquello que el Hijo nos ha mandado hacer en el Evangelio.

Contemplemos a María, madre y maestra espiritual, ya que fue perfecta discípula de Cristo y estimula con amor y atrae con su ejemplo, para conducirnos a la caridad perfecta. Pidámosle que interceda por nosotros para que como ella, Dios nos dé el don del consejo, para que nos haga conocer lo que le es grato y nos guíe en nuestras tareas diarias.

Los textos de la Escritura que vamos a escuchar nos muestran la misión mediadora de María entre Dios y los hombres, materializada en su presencia atenta junto a su Hijo en las bodas de Caná.

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino, y la madre de Jesús le dijo:

-"No les queda vino."
Jesús le contestó:
-"Mujer, déjame, todavía no ha llegado mi hora."
Su madre dijo a los sirvientes:
-"Haced lo que él diga."
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien libros cada una.
Jesús les dijo:
-"Llenad las tinajas de agua."
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les mandó:
-"Sacad ahora y llevádselo al mayordomo."
Ellos se lo llevaron. El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llamó al novio y le dijo:
-"Todo el mundo pone primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora."

 Así, en Caná de Galilea Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en él. María Santísima es la imagen de lo que el hombre puede llegar a ser cuando se abre a la Palabra de Dios.

Por intercesión de María, invoquemos a Dios nuestro Padre.

 

Kirye eleison

Por la Iglesia, peregrina en el mundo: para que medite como María, la palabra de Dios y conforme su vida al mensaje que anuncia.

R/ Kirye eleison

Por los religiosos y religiosas, especialmente de la familia franciscana: para que, imitando a la Virgen fiel, precedan y guíen al pueblo en la fidelidad a Cristo.

R/ Kirye eleison

Por las familias que nos confían a diario la educación de sus hijos: para que, a ejemplo de María, que vivió la experiencia de la vida privada de Jesús de Nazaret, sepan vivir en la realidad cotidiana la luz y la fuerza de la fe.

 R/ Kirye eleison

 Por nuestros alumnos: para que como, María que cooperó de manera especial a la obra de la redención, sean también testigos de la fe en Madrid.

 R/ Kirye eleison

Por nuestra comunidad educativa: para que reine la paz, la prosperidad y el bienestar de todos sus miembros.

 R/ Kirye eleison

Atiende, Dios todopoderoso, las plegarias de tu Iglesia suplicante, pues las pone bajo el patrocinio de Santa María la Real de la Almudena, Madre de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Virgen de la Almudena,

Madre y Señora nuestra,

que estuviste oculta

en las murallas del viejo Madrid

y te nos manifiestas ahora

como Madre de inmensa ternura

a quienes te veneramos

con filial devoción.

 

Tu nombre de Almudena

hace referencia a fortaleza;

danos constancia firme

para vivir siempre seguros

en la fe de la Iglesia.

 

Mantén vivo nuestro amor

y fuerte nuestra esperanza,

para que ningún obstáculo

pueda desviarnos

del camino de la salvación.

 

Llena con tu presencia maternal

la dura soledad de los que sufren.

Acoge con tu amor

las súplicas de tus hijos.

Abre nuestros corazones

a la alegría del Espíritu.

 

 

Como excelsa Patrona de Madrid

bendice y protege a quienes

veneran con amor tu nombre santo

y el de tu Hijo.

 

Santa María de la Almudena,
Hija Predilecta del Padre,

Madre entrañable del Hijo

y Esposa del Espíritu Santo.
Tú eres nuestra Madre y Patrona.

Tú, por designio de Dios

y tu sí incondicional al ángel,

eres nuestra intercesora

y nuestro modelo a imitar.

Por eso, Madre,

te pedimos que seas siempre

nuestro auxilio en la tribulación

y el espejo en quien mirarnos,

para, siguiendo tu ejemplo,

lograr la imagen del Señor

en nuestra vida y ser, a la vez, 

manifestación suya por el testimonio.

 Amén.

Quiero terminar hoy con la letra del Himno a La Almudena, compuesta por F. Palazón, y que con gran acierto del Sr. Cardenal Arzobispo, nos une en un mismo sentir y cantar como hijos de SANTA MARIA LA REAL DE LA ALMUDENA, PATRONA DE MADRID:

.

SALVE SEÑORA DE TEZ MORENA
VIRGEN Y MADRE DEL REDENTOR.
SANTA MARIA DE LA ALMUDENA
REINA DEL CIELO, MADRE DE AMOR. (2)

.

 TU QUE ESTUVISTE
 OCULTA EN LOS MUROS
DE ESTE QUERIDO Y VIEJO MADRID
HOY RESPLANDECES ANTE TU PUEBLO
QUE TE VENERA Y ESPERA EN TI.