El Jardín de San Francisco

El Jardín de San Francisco

miércoles, 2 de noviembre de 2016

2 de Noviembre de 2016

Buenos días, paz y bien hermanos.

Resultado de imagen de oracion de la mañanaPara comenzar este día vamos a reflexionar sobre todas las personas afectadas por el huracán Matthew del pasado 6 de octubre que pasó por Haití, de manera que aceptemos que a veces somos egoístas y no nos preocupamos de los que les pueda pasar a personas de la otra parte del mundo cuando ellos tienen que afrontar y superar  catástrofes desde la humildad.

Es difícil aprender a ser humilde sin humillaciones.Muchas veces le pedimos a Dios cosas tales como que nos dé un corazón de niño, pero luego nos quejamos cuando nos  consideran menos y no cuentan con nosotros, si n olvidan, si nos han criticado y se han reído de nosotros, o si hemos cosechado un fracaso, o si el otro tiene más acierto que nosotros. Por ello vamos a pedir al Señor que nos de humildad.

PARÁBOLA DEL FARISEO Y EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS.
Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. 11 El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” 13 En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”
14 »Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»´

Algunos compromisos que podemos realizar para rebajar nuestro ego y ser más humildes son los siguientes:
  • No presumas del bien que haces, ni lo publiques en los medios de comunicación.
  • No te complazcas en el bien que haces, no le des tanta importancia, que ni tu mano izquierda sepa lo que hace tu mano derecha
  • No trates de ocultar tus fallos y fracasos
  • No te excuses ni te disculpes tanto
  •  Aprende a callar y a no defenderte cuando alguien te acusa, como lo hizo Jesús
  •  Aprende a pedir perdón
  • Participa, da tu opinión, sin temor al ridículo, pero no pongas al otro en ridículo
  • Habla más de los valores y éxitos del otro que de sus defectos
  • Ejercítate en servir a los demás, siempre de abajo arriba
  • Renuncia definitivamente al comparativo
Por último vamos a pensar cuales de estos nos podemos aplicar a nosotros mismos y cómo lo podemos hacer.
Marina Centenera y Carmen Rodríguez (1º Bachillerato)